sábado, 7 de febrero de 2015

Re iniciemos...


Tal y como lo presagié, me caificarían mi último post de "literario" y por ende "subjetivo", "poco profesional para ser historiadora"; es así que voy a poner algo un poco denso para sus mentes, hablando de lo abstracto que puede ser el estudio de una localidad como Huachipa, vamos a enmarcar su estudio en las siguientes entradas del Blog.

La conquista de América ha sido considerada por algunos historiadores ambientalistas como una forma de captar energía, ya fuera con el aprovechamiento de las riquezas naturales, de los animales y de las personas mismas, cuando se refieren a la esclavitud o sometimiento (McNeill: 2003) y se ha asegurado que las conquistas de Europa no hubieran sido posibles si no fuera por el éxito que tuvo la adaptación de animales, plantas y gérmenes que llevaron hacia las nuevas tierras; es por ello que los europeos pudieron establecer su poder en las zonas templadas del planeta y no tanto por la conquista militar (Crosby: 1972). El Perú experimentó esto en el siglo XVI y como podremos observar (tal vez no en el contexto de la Conquista) la transformación del Perú en términos ambientales se puede proyectar desde un espacio pequeño dentro de Lima.
 El área de estudio se realizará sobre el valle de Huachipa ubicado en el margen derecho del río Rímac. Desde lo que fue la hacienda Nievería, que inicia con la desembocadura de la quebrada seca de Jicamarca hasta la ex hacienda Pedreros, limitado por el río Huaycoloro y su desembocadura al río Rímac. Estudiar Huachipa desde la historia nos lleva a estudiar los cambios  en las relaciones socio-ambientales desde una percepción hegemónica y también subalterna, es así que hemos querido tomar los siglos XVIII, XIX y XX para presentar los diferentes momentos de permanencias, pero sobre todo de transformaciones que se han dado en este espacio de Lima. Con esto queremos analizar a Huachipa en el siglo XVIII como "monte" que permitió el desarrollo de ciertos fenómenos sociales, luego su transformación a haciendas de producción debido a las ideas capitalistas que empezaron a surgir a fines del siglo XIX y finalmente el gran cambio que trajo el surgimiento de la pequeña propiedad tras la reforma agraria y la percepción de los pobladores que lo experimentaron. Para esto partiremos de la relación hombre-naturaleza, ésta es influenciada por factores naturales pero condicionadas por elementos sociales que al modificar su hábitat  realizan una "artificialización" que hizo el indígena para una mayor productividad y conservación (Gligo y Morello: 1980)
Desde que se empezó a escribir la historia medioambiental o de la naturaleza se cogieron grandes porciones de tiempo o espacio debido al objeto de estudio, muchas veces climáticos o geológicos, para lo cual sí fue necesario estudiar extensos periodos dado que sus cambios no son visibles en tiempos cortos. Tenemos formas extremas como la de Le Roy y su "Historia de los Climas" y tenemos el estilo braudeliano que nos presentó una historia inmóvil y de ritmo lento, aunque a la medida del hombre. Con esto podemos decir que en el estudio de la sociedad podemos tener cambios bruscos ocasionados por ciertos fenómenos y podemos tener tiempos de transición, ambos son estudiados desde escalas temporales (Reboratti: 2002). Sin embargo estudiar una ámbito de la naturaleza que sea estable es casi imposible, pues los llamados equilibrio ecológicos son alterados por la presencia humana y por la misma dialéctica social de la cual no pueden huir si se pretender hacer un estudio desde las ciencias sociales, es así que la relación sociedad-naturaleza debe establecerse a partir de la sociedad, pues si giramos la vista y partimos de la naturaleza caeremos en un estudio decimonónico de la naturaleza o en el mejor de los casos en un estudio de las ciencias naturales que ya escaparía de nuestra disciplina histórica.
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Referencias:

 

- Reboratti, Carlos (2002). “Espacio, tiempo, ambiente y escala”. En: Bernardo García Martínez y María del Rosario Prieto, (comps.), Estudios sobre historia y ambiente en América II. México: IPGH, Colegio de México. Pp. 311-322


- McNEILL, Jhon (2003). Algo nuevo bajo el sol. Historia Medio Ambiental del siglo XX. Madrid: Alianza Editorial. Pp.503

- CROSBY, Alfred W. (1972) The Columbian Exchange: Biological and cultural consequences of 1492.Westpor: Praeger. Pp. 295 *


- GLIGO Nicolo y MORELLO Jorge. "Notas sobre la historia ecológica de América Latina". En: Estudios interncionales, 13, N° 49, Santiago de Chile, Enero-Marzo, 1980. Pp. 112 - 148

martes, 27 de enero de 2015

La tesis en los tiempo de cólera

Siento tener que parafrasear al gran García Márquez dado que no escribiré algo digno siquiera de un premio... pero si es que tengo que comparar el tiempo que he postergado mi tesis, se me viene a la mente esta novela pues lo que para mí empezó con gran ilusión de investigación sobre mi localidad se volvió en un trago amargo al darme cuenta cuando omitieron mi nombre y faltaron a un acuerdo (como muchos ya saben) y con esa "cólera" sabor amargo empecé la tesis sobre el mismo tema, casi el mismo enfoque, pero diferentes planteamientos. Los síntomas? me preguntarán, en qué punto de comparación con la cólera del libro? preguntarán... Bueno, para mí la tesis empezó tal como se los describí, con referencia a lo negativo, evocando a cada instante aquel libro que no lleva mi nombre, pero como se confunde en la novela los síntomas del amor con los del cólera... así confundía escribir la tesis con la cólera... pero la cólera emocional. Han pasado algunos años desde que emprendí este proyecto muy animada por mi asesor y algunos amigos, he probado suerte en actividades lejanas a la investigación y finalmente me veo en aquel barco donde todos sabemos, se manifestará el amor esperado durante tanto tiempo... Florentino Ariza y Fermina Daza. Me podrán criticar de "literaria", de "exagerada" pero necesito pulir la pluma para empezar a escribir.

Hoy mientras esperaba en la sala de investigadores del Archivo General de la Nación un documento complementario, empecé a redactar. "Al fin" pensé, pero esto es sólo el comienzo de la secuencia de palabras estructuradas bajo un enfoque que me empezó a interesar hace algunos años: La historia medioambiental. Prometo escribir más al respecto.


miércoles, 13 de marzo de 2013

Conflictos de la av. La PAZ



Las comunidades locales en el Perú han luchado por construir su futuro como tal pues no siempre han sido de orígenes homogéneos cultural y socialmente, así lo toma el padre Klaiber del folósofo Josiah Royce. Para Klaiber, la religión ha sido una forma de crear comunidad y se afianzó en la misma fe y las tradiciones populares que aún en tiempo de guerra y rebeldía indígena estos no dejaban de cumplir con su vida devota, lo cual resta a algunos enfoques en los que se ha considerado que la religión subyuga, adormece y apacigua a la colectividad. Al respecto tenemos su libro "Religión y Revolución en el Perú (1924-1976)". Tomo esto para tratar una problemática coyuntural (para nuestros días) en Huachipa.
Desde hace unos días la av. La Paz (La Capitana baja) esta siendo escenario de conflictos entre la población huachipana y el grupo AJE (Kola Real). Aquí hay un terreno comunitario dividido entre la parroquia, un campo deportivo de la I.E. Virgilio Espinoza y el Colegio Inicial N°110. Pero con confuciones y ambiciones han "comprado" este terreno, por ello  han contratado "matones" quienes han han intentado tomar poseción de toda esta área, pero felizmente la policía ha intervenido y esta "invasión" se ha paralizado, pero la situación es tensa.
 Este problema se remonta a los años 70' cuando a la llegada de unos nuevos pobladores en el margen derecho del Río Rímac compran y se instalan en la zona de carrizos, lugar que adecuaron para su viviendaa. Para esto, la zona aledaña pertenecía a la Asociación Dignidad Nacional (de aquí en adelante ADN) a quienes se unieron luego los nuevos pobladores; sin embargo, al ver toda la zona de carrizos despejada, los dirigentes de la ADN empiezan a venderla a espaldas de lospobladores. Al ver estas irregularidades, un grupo de ellos decide salir y formar la Asociación de Pequeños Agricultores Santa Rosa (de aquí en adelante ASR) pero los de la ADN no querían permitir que se salieran con sus tierras y es así que empiezan un juicio que ganan en el año 1978 gracias a la defensa de Luis Alberto Sanchez. Luego el Sr. Luis La Masa donó  tierras a ASR en la parcela "A" (actualemnte entre la Av. La Paz y Circunvalación) con la exclusividad de ser usado para la agricultura y el abastecimiento de productos a la ciudad de Lima. Luego la ADN le abre un nuevo jucio por aquel terreno que también los gana la ASR. Luego de esto se reunen los socios y designan definitivamente el terreno para la comunidad, pues ahí ya funcionaba el Colegio Inicial Nro. 110 desde 1972 y además deciden designar un espacio para un campo deportivo del colegio Virgilio Espinoza y para la parroquia. Posteriormente ADN les abre un nuevo juicio en los 90`el mismo que vuelven a ganar. Sin embargo en 1997 cuando se funda la parroquia y el Cardenal Landazuri designa a La Capitana como zona donde se deber[a construir la parroquia, son los de la ADN los que hacen protagonismo apoyados por las autoridades y son ellos quienes finalmente "donan" el terreno y firman como tal, pero bajo una claúsula: que si en diez años no se construía, el terreno debería ser devuelto a ellos. Es decir que ellos, no siendo dueños pusieron esa condición. A partir de entonces se hicieron presente algunas autoridades para comprometerse con la construcción de una capilla. Así se puso la primera piedra con la presencia del Padre José Atalaya y otras autoridades y vecinos; con esto se celebraba la Misa en terreno parroquial cada vez que venía un sacerdote ya que en ese tiempo no había uno estable. Se levantó una humilde capilla de esteras y maderas, la misma que se conservó por años. Por otro lado la construcción de la parroquia se levantó en El Club debido al apoyo de la población. 
En el año 2007, se cumplieron los diez años y nuevamente empezó el conflicto. La ADN reclamó el terreno en vista de que no había construido nada, pero sin considerar que aún en esa estructura humilde cada ceirto tiempo sí se celebraba Misa. Fue entonces que la ambición por el terreno atrajo a nuevos interesados: el alcalde y la empresa AJE. Pero no sólo esto sino que ellos trajeron "matones" e irrumpieron el Colegio Inicial 110 aún cuando los niños se encontraban en clases. Fue entonces que la población misma salió a defender su terreno comunitario, acompañados de un sacerdote, pero fueron ellos los que tuvieron enfrentamientos y vemos en esta lucha cómo se forjan estas acciones e iniciativas que podrían verse en cualquier otro contexto, pero esta vez en la feligresía. Es cierto, ni la fe, ni la actividad religiosa adormece o aplaca una lucha o conciencia sino que en nuestros poblados, hace que ellos despierten y puedan involucrarse de modo protagónico. Este terreno fue "recuperado" legalmente gracias a una confusión que cometió el Sr Wong (administrador de AJE). 
Al ocurrir el reclamo de ADN ante el municipio, plantean la venta de aquel terreno para la empresa AJE a los cual el municipio colaboró aún sabiendo que eran terrenos comunitarios. Por otro lado buscaron hostigar y hacer que la parroquia ceda poniéndole una "multa" de 60 mil soles por no pagar autovalúo. Sin embargo, lo que el alcalde no recuerda es que él mismo firmó para que la parroquia sea exonerada de este tipo de pagos. Así, la empresa AJE pagó este autovalúo y compró el terreno a la ADN, sin embargo esta venta fue fraudulenta pues la dirección que registra en el acta de ventas no le corresponde a terreno es cuestión sino que pertenece a un dueño particular. Es así que tuvieron que aceptarlo.

Pero en esta lucha, sin duda los feligreses y pobladores son los protagonistas de esta serie de conflictos y triunfos pues ellos han salido a defender este terreno en diferente oportunidades en el ámbito legal y aún en enfrentamientos físicos. Vemos en ellos una comunidad que construye su futuro tratando de conciliar su pasado y además enmarcado en el contexto de la Iglesia. Esto nos trae a los acontecimientos últimos donde una vez más la religión se une a una manifestación social de reclamo de justicia debido -como ya lo dice Jeffray Klaiber - a que entre ellas hay una armonía y complementariedad.

viernes, 8 de marzo de 2013

FELIZ DÍA DE LA MUJER HUACHIPANA


A propósito del Día Internacional de la Mujer voy hacer una mención de aquellas que forjaron Huachipa y lucharon porque éste sea el lugar de sus sueños e hicieron de nuestra localidad la cuna de sus hijos en su vida cotidiana, simpleza, compromiso y lucha, de las cuales alguna aún se mantienen trabajando por causas sociales, ambientales, religiosas y culturales; otras ya no tienen fuerzas para hacerlo.
Quién ha crecido en Huchipa comprometiéndose en algún aspecto de su desarrollo ha tenido que conocer a algunos de estos personajes, así tenemos a la Sra. Rosa Kudaka Becerra de Nishikawua más conocida como "China Rosa", vecina octogenaria de La Capitana cuya vida inició marcada por la discriminación y estigma que se tenía hacia los japoneses debido a la Segunda Guerra Mundial, de modo que - aunque nació en Lima - creció en Andamarca (Junín) donde además aprendió el Quechua; posteriormente será una gran ventaja para forjar su - antigua y muy conocida - "Tienda Guadalupe" o  la tienda de la China Rosa,  por ser la única para 1963. Esa ventaja se basó en que muchos de los yanaconas y peones de la hacienda Huachipa y establo San Antonio venían de la sierra central y generalmente no hablaban el castellano, pero ella podía entenderlos por eso no sólo era estimada como una comerciante sino como una amiga. Su calidez de persona hizo que sea muy querida, incluso como una mamá, fue el caso para la Sra. Julia Mitma o "Julita" quien practicamente fue educada por ella y aún ahora es tratada así. Por su parte "Julita" guarda en sí muchos recuerdos de un Huachipa que fue campo y agua, por el cual corrió, nadó y finalmente creció, asimismo ha vivido todos los cambios que se han dado en Huachipa desde la reforma agraria. Su apellido está muy ligado a la ex-hacienda Pedreros - donde sus tíos trabajaron - al punto que al convertirse en Campo Fe uno de los pabellones lleva ese título: "Mitma".
Cómo olvidar la parte Baja de La Capitana y una luchadora social como lo ha sido y es la Sra. Beatriz Miranda de la Av. La Paz, muy querida por muchos, pero no tanto por otros y a esto ella ha sabido enfrentar porque su lucha nunca ha sido por intereses personales sino por la Asociación de Pequeños Agricultores Santa Rosa y por la colectividad en general, así tenemos que ella junto a su padre y algunos representantes más lucharon para que las tierras otorgadas por el Estado tras la reforma agraria dejen de ser vendidas por otras organizaciones que quisieron aprovecharse; este litigio lo ganaron gracias a la gran labor - nada menos que - de Luis Alberto Sánchez. Pero sin lugar a duda una de las luchas que ha tenido y que ha marcado los últimos años ha sido junto a la Sra. Rosario Marroquín de Paredes o "Charito Paredes", ellas defendieron un terreno cedido a la parroquia y colegios, pero del cual se quisieron aprovechar algunos vecinos y el alcalde Miguel Málaga para facilitarle la venta de este terreno al Grupo AJEPER, es así que convocaron a los vecinos y defendieron comunitariamente estos espacios, enfrentándose aún a "matones" contratados por aquellos. Finalmente triunfaron - aquel día y en el ámbito legal - en esta lucha y se les recuerda y agradece por esto.
Pero la Sra Charito Paredes es recordada aún por su amistad, solidaridad y alegría. Muchos de los huachipanos de nacimiento vinieron al mundo con su ayuda pues su esposo, el Dr. Juan Paredes era el único médico en la zona y ella enfermera.
Así pues, tenemos grandes mujeres que han sabido pasar a la historia de nuestra localidad sin tener grandes cargos más allá de los que la comunidad les encargó. Y aquí hace falta una lista innumerable de muejeres entre las cuales no quiero dejar de mencionar a Angélica Ochoa de Motta o "Angelita" una mujer que concentra la finura y el coraje, quien trabajo por mantener la ecología de Huachipa; la Sra Martha Mestanza, quien tuvo  una de las primeras tiendas en El Club y por eso era hostibagada los senderista en los 80' pidiéndole cupos a los cuales ella nunca cedió; la Srta. Ivanka Kundid que trabajó por la parroquia y aún sigue trabajando por la comunidad huachipana; y finalmente la Sra Isabel de Garibay quien por muchos años se caracterizó por su servició hacia los jóvenes sacerdotes que llegaban a nuestras parroquias, su resaltante maternidad y cuidado con ellos hizo que sea llamada "Mamá Chabuca".
A todas ustedes y a todas las mujeres huachipanas, FELIZ DÍA DE LA MUJER.

(Fuente oral: Entrevistas personales)

jueves, 7 de marzo de 2013

ALGUNOS NOMBRES SI MERECEN OCUPAR ALGUN ESPACIO PUBLICO… OTROS NO.


Revisando mis notas de trabajo de campo encontré algunos nombres de personajes conocidos, otros en proceso de conocer y otros que quedarán pendientes, como es el caso de “Basilio Auqui” que honestamente no sé de quién se trata (más allá de un guerrillero por la Independencia del Perú), y en mis caminatas más allá de Huachipa enconté por lo menos tres organizaciones de vivienda que llevan su nombre en lo que fue el término de la hacienda Huachipa, hoy Jicamarca. Por qué la gente pone nombres de personas en las calles, plazas, instituciones, edificios y otros espacios publicos? Bueno, por lo general es en forma de homenaje y para salvaguardar su nombre en la memoria colectiva por una labor loable que no tiene precio, como nuestros “héroes nacionales”; además, generalmente esto es póstumo, salvo que su aporte a la sociedad haya trascendido en varios espacios y aspectos como lo podemos ver en los monumentos que se han construido a personajes - fuera del ámbito cívico – como “Quino” y “Chespirito” en otros países.
Así pues, Basilio Auqui queda en la memoria de esas poblaciones porque a lo mejor por primero que llegaron eran Ayacuchanos así como Basilio, en fin; en muchos poblados ponen nombres que para nosotros no son conocidos y quizá sólo ellos guardan el significado y trascendencia de este nombre, quizá un forjador de sus asociociones de vivienda, quizá un misionero solidario, quizá un juez de paz martir, etc. Lo cierto es que en Huachipa no tenemos nombres propios en los espacios públicos, salvo uno.
Dejaré el nombre de este parque para el final. Primero quisiera salvar el nombre de alguién que sí merecería pasar a la memoria de la localidad, se trata del CACIQUE ALONSO CHIMBI. Este personaje es el único cacique del cual se ha encontrado referencias en el Archivo General de la Nación; su presencia marca un momento importantísimo en la historia de Huachipa: la reducción de los “indios de guachipa” al inicio de la Colonia. Como sabemos, con las reformas que hizo el virrey Toledo empezaron las reducciones indígenas con el que trasladaban y concentraban a los indios a zonas aledañas a la casa del encomendero, para un control de los mismos. En este caso los indios de Guachipa fueron trasladados en 1571 a la reducción de Todos los Santos de Lurigancho, luego llamada San Juan Bautista de Lurigancho. Este Alonso Chimbi solicita que las tierras de Guachipa sean vendidas debido a que ellos no pueden ir a sembrarla por la distancia y además no pueden cuidar de los sembríos de los cimarrones y de las bestias de carga que pasan por el camino. Es asi que Alonso Chimbi llega a concretar esta venta, se desliga de est tierra y con esto se cierra una etapa muy importante de la población huachipana originaria. Volviendo al tema, su nombre debería serreconocido en algun monumento, en alguna mención especial de trascendencia en nuestra localidad. Pero las autoridades no lo hacen, lo desconocen o no les importa.
Como podrán observar en todo Huachipa existe UN parque público que es la misma plaza, las lotizadoras que originaron esta distribución se olvidaron del detalle de dejar terrenos para los lugares de esparcimiento, quizá porque cada terreno tenía espacio suficiente para hacerlo dentro de casa. En fin, tal vez muchos vecinos de Huachipa no lo sepan pero SI EXISTE UN PARQUE y se  ubica en La Capitana, en la zona industrial, casi terminando Huachipa, cerca a la calle Las Moreras y Las Palmeras; podríamos decir que es un parque periférico. Qué de singular tiene este parque, pues nada menos que lleva el nombre de un exvecino de Huachipa, pero todos nos preguntamos si ha hecho algo de lo cuál debamos agradecerle, porque el hecho de que ha pasado a la historia, Sí, pero de una forma nefasta. Una persona que ha permitido el ingreso de decenas de empresas que han invadido las zonas residenciales, otras que han exedido el grado de industrialización y casi todos ellos contaminantes. Pasará a la historia de Huachipa como el personaje con el que se dieron grandes cambio, sí: Huachipa ya no es más la zona ecológica que todo limeño busca en sus fines de semana o vacaciones, sino una zona recreativa que se confunde con las grandes contrucciones, bulla y vibraciones de las fábricas. Este personaje histórico se llama Miguel Málaga, nuestro alcalde.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Empezando con un fenómeno natural

La Historia se construye con diversas fuentes, generlamente se han tomado las fuente documentales y recientemente las fuentes orales. Para la elaboración de una historia local, qué mejor que tomar las fuentes vivas.
En ese sentido, la Sra. Beatriz Miranda A. - luchadora social de la Asociación de Pequeños Agricultores Santa Rosa - de la La Capitana-baja, Huachipa; nos cuenta sus memorias respecto a la relación de los pobladores de esta zona y algunos fenómenos naturales hace unas décadas. La Capitana -baja comprende principalmente la Av. La Paz y es cercana al Río Rímac (margen derecho).

Nos contó que los de la Av. La Paz han sufrido mucho con los fenómenos naturales desde el 68’ al 86’, pues el huayco "entraba a perjudicar todo: los sembríos, las tierras, los animales". Menciona que tenían "dos enemigos grandes: el río Rímac y la Asociación Dignidad Nacional" (con quienes tuvieron conflictos legales que lo mencionaré en otro post).
Cuando el río venía todos se pasaron la voz, dice que una noche mientras duermían sintió que las cosas flotan alrededor. Corrieron huyendo del río con lo que tenían. La Sra. Beatriz recuerda principalmente el huayco del año 1986 cuando perdieron todo y tuvieron que sacarlos en elicóptero pues "parecía que estaban en una isla"
Esos dos enemigos que menciona muestra dos luchas paralelas, una natural y otra social que son consideradas por el protagonista de forma similar pues la lucha de años que han vivido en esta zona la Asociación de Pequeños Agricultores Santa Rosa por sus tierras, han sido tan devastadoras como el huayco.